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Aprovechando un año más La Feria del Queso Artesano de Aracena que se celebra todos los años en el puente de la Constitución hemos ido al Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche para hacer una ruta que ya hicimos hace mas o menos once años. Aquella vez fue sin niños. En esta ocasión lo hemos hecho con los nenes. Es una ruta que parte desde Aracena hasta Corteconcepción. En principio es una ruta lineal pero que se puede hacer circular si vuelves a Aracena por el camino del Rebollar que es lo que hicimos nosotros para que los niños lo disfrutaran más.
Aracena es el pueblo mas grande de todo el Parque Natural. Tiene aproximadamente unos 7800 habitantes. Es un paraiso natural y gastronómico. Aparte de ser la puerta principal al parque, en la misma localidad se puede visitar La Gruta de las Maravillas que fue descubierta a finales del Siglo XIX y abierta al publico en 1914 siendo la primera gruta turística en España. Pasear por sus calles es todo un placer. Se puede subir al castillo y contemplar sus majestuosas vistas del Parque Natural.
Gastronómicamente hablando Aracena tiene varios tesoros, como puede ser el jamón ibérico que está el primero en el ranking de los productos de la sierra, las setas famosas en temporada, los quesos tanto de ovejas como de cabras, las castañas y sus famosos dulces para los más golosos.
La feria de los quesos fue la escusa para pasar el día. Es una feria de muestra donde se reúnen entre 20 y 30 productores de quesos artesanos. Todo esta muy bien organizado. Al entrar te encuentras una billetera donde compras los tickets para las degustaciones. Con diez euros tienes para 20 degustaciones.
El sendero es ideal para hacer con niños porque no tiene dificultad. Ahora sí, se debe tener en cuenta que son unos cuatro kilómetros y medios solo la ida, así que ida y vuelta por el camino del Rebollar no llega a nueve kilómetros.
El primer tramo es todo bajada hasta llegar a un pequeño riachuelo.
El rey de estos campos.
Paisaje típico de una huerta tradicional.
Los castaños que abundan pierden sus hojas.
Llegada a Corteconcepción. Es un pequeño pueblo de unos seiscientos habitantes que tiene sus calles empedradas y unas bonitas vistas al embalse de Aracena.
Plaza del pueblo donde descansar y reponer fuerzas en uno de sus bares. Nos tomamos un café de los buenos.
Vistas desde la iglesia con el embalse al fondo.
Plaza de toros con gradas encaladas en el cerro.
No todo lo que se ve son cochinos también hay burros, ovejas, vacas y hasta un perro que nos acompañó parte del camino.
El sendero es ideal para hacer con niños porque no tiene dificultad. Ahora sí, se debe tener en cuenta que son unos cuatro kilómetros y medios solo la ida, así que ida y vuelta por el camino del Rebollar no llega a nueve kilómetros.
El primer tramo es todo bajada hasta llegar a un pequeño riachuelo.
El rey de estos campos.
Paisaje típico de una huerta tradicional.
Los castaños que abundan pierden sus hojas.
Llegada a Corteconcepción. Es un pequeño pueblo de unos seiscientos habitantes que tiene sus calles empedradas y unas bonitas vistas al embalse de Aracena.
Plaza del pueblo donde descansar y reponer fuerzas en uno de sus bares. Nos tomamos un café de los buenos.
Vistas desde la iglesia con el embalse al fondo.
Plaza de toros con gradas encaladas en el cerro.
Vuelta por el camino del Rebollar.
