Apenas cruzando el puente y a solo 15 minutos de la capital nos encontramos con un extenso parque natural. Es un parque adorado y visitado por todo aquel que ama la naturaleza y disfrutar de ella en cualquier época del año. El Parc de la Gatineau tiene una superficie de 361 kilómetros cuadrados, cubiertos de bosques y lagos. La presencia humana del parque se remonta a hace 8.000 años. En el siglo XIX acudieron a él colonos e industriales para disfrutar de sus parajes naturales.
En verano, momento en que florecen el arce y el cedro, puedes explorar las rutas de senderismo (que se extienden a lo largo de 165 kilómetros).
En nuestra opinión la estación más bonita es el otoño, cuando el parque se vuelve multicolor y cuando merece más la pena subir al monte King y disfrutar de las de las vistas del valle del río Ottawa. Este parque posee el ecosistema del Eardley Escarpment, donde viven más de la mitad de especies de plantas y animales en peligro de extinción del parque. También se puede explorar los túneles de mármol de la cueva Lusk, una maravilla geológica con miles de años de antigüedad.
Vista de Ottawa al fondo |
Vista del valle del río Ottawa a la derecha de Ottawa |
Ya dentro del parque, también se visita el edificio de la Mackenzie King Estate, la que fue residencia de verano del 10.º primer ministro de Canadá, William Lyon Mackenzie King.
Los canadienses también se traen sus canoas y aprovehcan el fin de semana para acampar junto a los bonitos lagos La Pêche, Philippe o Taylor. El Pink lake es otra maravilla de lugar con aguas turquesas y atardeceros de ensueño:
En verano incluso de puede nadar en alguna de las cinco playas del parque. El invierno también es una estación privilegiada en el Parc de la Gatineau, con una de las mayores redes de pistas polivalentes de Norteamérica.Se puede hacer esquí de fondo y aprovecharse de senderos guiados con raquetas de nieve (snowshoes) donde un guía te explica sobre la fauna y flora y cómo se adaptan al clima extremo de estas altitudes.
En el parque viven muchísimos castores, los reyes de estos parajes con lagos pero también hay nutrias, la tortuga de Blandingo, venados de cola blanca (preciosos), mapaches y lobos rojos canadienses. También hay osos negros y de hecho los guías del parque te enseñan a a reconocer sus huellas. Para los amantes de las aves, hay que estar atentos porque hay más de 200 especies de aves. Llévate los prismáticos, porque podrás ver casi 230 especies de aves.
Como en todos los parques naturales y provinciales se puede pasar el día o pernoctar en una cabaña, yurta o tienda de campaña. Siempre hay que pagar una tasa de aparacamiento además del precio del alojamiento de gestión pública.
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